DESCRIPCION
Una de las joyas arquitectónicas de la zona, se erige imponente como un símbolo de elegancia y distinción en las afueras de Barcelona. Construida en el año 1012, esta mansión señorial ha atravesado los siglos, transformándose de una humilde masía agrícola en una residencia señorial de verano y finalmente en un imponente castillo. Su estructura, de influencia gótica, exhibe una disposición refinada tanto en su fachada como en su interior, con una planta gótica que incluye una galería de solana y dos torres laterales coronadas por elegantes galerías.
A lo largo de su historia, este inmueble ha sido testigo de la presencia de diversos personajes ilustres, desde caballeros hasta reyes, marcando momentos de grandeza y decadencia. Se dice que incluso el emperador Carlos V pudo haberse alojado en esta torre durante una de sus visitas a la ciudad. La herencia de estas figuras se refleja en las ventanas principales de la torre, esculpidas con los retratos del propio Carlos V e Isabel de Portugal, como un tributo a la estrecha relación que mantenía el obispo Juan de Cardona con el emperador.
Pero más allá de su historia y su arquitectura imponente, ofrece un santuario de tranquilidad y belleza en sus veintidós hectáreas de paisajes agrícolas y forestales. Su entorno natural se ve realzado por comodidades modernas, como una piscina, una pista de tenis, un pozo de agua y una fuente de agua de "mina". Todo esto convierte en un lugar único que combina historia, lujo y naturaleza, ofreciendo una experiencia de vida excepcional para aquellos que buscan lo mejor en cuanto a comodidad, belleza y privacidad en la ciudad de Barcelona.
Además de sus encantos históricos y naturales, esta propiedad única cuenta con 16 habitaciones, un apartamento nuevo y dos capillas, lo que la convierte en un auténtico palacio que deslumbra tanto por su historia como por sus comodidades modernas. Un tesoro arquitectónico que invita a sumergirse en un mundo de lujo y exclusividad en el corazón de Cataluña.