País con una demanda en alza, Croacia es un fascinante encuentro entre la cultura eslava y la mediterránea. Sus ciudades plagadas de historia dan reconocimiento al país. Es el caso de su capital, Zagreb, de una gran riqueza cultural o, en la famosa costa dálmata, de la antigua ciudad imperial romana de Split, de Trogir y su arquitectura renacentista, sin olvidar la perla del Adriático, Dubrovnik. Ésta última es particularmente apreciada por sus apartamentos de lujo en el centro de la ciudad y por sus villas de alto standing que ofrecen unas increíbles vistas panorámicas sobre el mar. Además de estas ciudades, Croacia cuenta con numerosas islas entre las que se encuentra la isla de Hvar, muy apreciada por la jet-set internacional debido a sus lujosos inmuebles y a su fascinante contexto cultural. Otra localidad de alto estatus social es Opatija, llamada en ocasiones la “Monte Carlo croata” ya que es muy frecuentada por la jet-set desde el sigo XIX. Es difícil resistirse a las casas de lujo a lo largo de la costa. Además de la cultura y de la actividad balnearia, los residentes de Croacia pueden disfrutar de numerosos parques naturales donde la fauna es particularmente rica, como en la isla de Mljet, que es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.