DESCRIPCION
El Castillo de Santa Petronilla es un fascinante ejemplo de arquitectura neogótica, que fusiona historia, arte y naturaleza. Su historia está estrechamente ligada a la figura del pintor Lemmo Rossi Scotti, artista umbro que transformó el antiguo monasterio del siglo XIII en una residencia elegante y encantadora, creando una atmósfera única que encarna el espíritu romántico de la época. La historia del castillo Situado a lo largo de la Vía Eugubina en Perugia, el Castillo de Santa Petronilla se hizo famoso gracias a la transformación que Lemmo Rossi Scotti llevó a cabo en la estructura. Nacido en 1848 en Perugia, Rossi Scotti compró el monasterio y sus ruinas y, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, construyó una residencia que se convertiría al mismo tiempo en su casa y su estudio. Este proceso de renovación dio como resultado la creación de un castillo neogótico que reflejaba la influencia del movimiento romántico, mezclando elementos arquitectónicos medievales con toques modernos. Las obras artísticas de Rossi Scotti, muchas de las cuales aún hoy son visibles dentro de la villa, son un testimonio de su talento y visión estética. La villa es famosa por sus elegantes interiores, habitaciones pintadas y hermosa capilla, inspirada en la Iglesia de San Francisco de Asís. Arquitectura y Entorno El Castillo está rodeado por un parque que ofrece una maravillosa vista de Perugia, Asís, la llanura del Tíber, Subasio, Spello, Trevi, Spoleto y el pico de Vettore, creando un entorno romántico y evocador que lo hace ideal para ceremonias y recepciones, como bodas. Espacios exteriores: El parque que rodea la villa está lleno de plantas centenarias e incluye un encantador jardín italiano con parterres circulares. El acceso al Castillo se realiza a través de una avenida arbolada de aproximadamente un kilómetro de longitud, que conduce hasta la gran puerta neogótica. La fachada del castillo se caracteriza por un pórtico arqueado y una imponente torre. Espacios interiores: En el interior, la villa está llena de estancias elegantes y fascinantes, entre ellas la gran sala de música con la chimenea monumental, el vestíbulo pintado por Rossi Scotti, la sala de estar veneciana y la galería de entrada con la imponente escalera. El gran comedor con logia y los salones con techos abovedados de ladrillos medievales completan el ambiente único y encantador del lugar. Patrimonio Artístico Las obras de Rossi Scotti son parte fundamental de la historia de la villa. En el gran salón con la chimenea monumental, que antaño fue su estudio, se pueden contemplar pinturas que reflejan su estilo artístico. La capilla de la villa, inspirada en la Iglesia de San Francisco de Asís, es otro lugar notable que ha mantenido intacta su belleza y espiritualidad. A lo largo de los años, el Castillo ha sufrido diversas transformaciones, pero se ha conservado su encanto neogótico. La Restauración A principios del siglo XX, la villa sufrió daños tras un incendio y los Príncipes Ruspoli, que se convirtieron en los nuevos propietarios, emprendieron renovaciones que alteraron algunas de las características neogóticas originales, pero que permitieron la conservación de la villa misma. Posteriormente, en la década de 1940, con la adquisición de la villa por parte de la familia Oddasso, gracias a las numerosas restauraciones realizadas, el Castillo recuperó sus características neogóticas y su antiguo esplendor. La Villa hoy Hoy en día, el Castillo de Santa Petronilla es un bien cultural de gran valor, apreciado no sólo por su belleza histórica y artística, sino también por su extraordinaria posición panorámica y el encanto de sus estancias. Es un lugar ideal para eventos especiales, como bodas y recepciones, gracias a su ambiente romántico y elegantes espacios. La presencia de soluciones modernas y sostenibles, como la energía geotérmica para la climatización y la producción de agua caliente, demuestra cómo el Castillo ha sabido combinar la belleza histórica con las tecnologías de vanguardia, convirtiéndolo en un lugar ideal para eventos y celebraciones. En definitiva, el Castillo de Santa Petronilla representa una combinación perfecta de arte, historia, naturaleza y modernidad. Hoy sigue vivo como testigo del legado cultural y artístico de Lemmo Rossi Scotti, y ofrece una experiencia única para aquellos que deseen sumergirse en un entorno rico de encanto e historia.
