DESCRIPCION
Típica masía toscana de piedra con piscina y terreno en las colinas que rodean Volterra.
Descripción
La casa de campo independiente mide aproximadamente 150 metros cuadrados en dos niveles, en la actualidad se divide en dos unidades independientes, la primera en un solo nivel, tiene entrada directamente en una gran sala de estar con cocina americana y una hermosa chimenea, dos dormitorios, uno doble y uno doble y un cuarto de baño, el segundo tiene en la planta baja entrada en la sala de estar con cocina americana y la chimenea de piedra típica, un pequeño cuarto de baño / trastero, en el primer piso, se accede por una escalera cómoda, hay un gran pasillo donde es posible hacer un tercer dormitorio, dos dormitorios, uno doble y uno doble y un cuarto de baño.
Espacios exteriores
La casa de campo está rodeada por un gran terreno de aproximadamente 1 hectárea enriquecido por algunos pinos y cipreses mediterráneos, así como numerosos arbustos de hoja perenne y flores, en una parte ligeramente separada de la casa encontramos la piscina que mide 12 x 6 con una hermosa vista hacia las colinas y el contorno de la ciudad de Volterra en la distancia. En la parte de delante de la casa encontramos una zona llana que se puede acondicionar para disfrutarla durante los bonitos y calurosos días. Un pequeño lago artificial proporciona una reserva adicional de agua para el riego.
Debajo del cortijo, con acceso desde el exterior, hay un amplio garaje, conveniente para aparcar varios coches y como almacén y refugio para herramientas agrícolas.
Estado y acabados
Reformada a mediados de los años 90, la masía se encuentra en buen estado de conservación, necesitando únicamente pequeñas obras de modernización para adecuarla a los estándares técnicos y estéticos actuales.
Posibilidades de uso
Ideal como casa de vacaciones para alquiler turístico o para ser habitada como casa de veraneo.
Ubicación
La campiña de Volterra con campos de trigo y cipreses, Volterra a pocos kilómetros y las típicas tiendas de pueblo a muy poca distancia. La carretera, de un par de kilómetros, que conduce a la pequeña aldea donde se encuentra el cortijo no está asfaltada pero está en buen estado. La recompensa es un lugar de cuento de hadas.
