DESCRIPCION
Como un oasis de paz en el corazón de Estocolmo, esta elegante propiedad de principios de siglo se renueva con un interior moderno. Con una ubicación privilegiada en un entorno ajardinado, frente a la iglesia de Adolf Fredrik y cerca de la vegetación de Tegnérlunden, se han conservado con esmero los valores arquitectónicos de principios de siglo, mientras que la distribución y el diseño interior se han creado pensando plenamente en nuestro estilo de vida moderno. Los detalles típicos de la época de principios de siglo, como techos altos, hermosas ventanas y estuco, combinados con soluciones modernas a medida, crean una experiencia de calidad atemporal y contemporánea. El edificio alberga ocho amplios apartamentos tipo villa de entre 140 y 186 m² y varias residencias de entre 30 y 109 m². Gracias a los amplios espacios sociales y a las conexiones naturales entre la cocina y el salón, se crea una agradable fluidez entre las estancias de los apartamentos. Acogedoras terrazas y balcones dan al patio, y todos los apartamentos esquineros tienen vistas a la hermosa iglesia de Adolf Fredrik. Kurland 11 Cuando Kurland 11 fue construido entre 1884 y 1885 por el maestro de obras JW Lagerstedt, siguiendo los diseños del arquitecto AG Forsberg, era originalmente un edificio residencial. La escasez de viviendas en Estocolmo en ese momento era aguda. La ciudad había crecido a un ritmo récord debido a la industrialización y urbanización del país. Entre 1850 y 1900, la población de Estocolmo se triplicó con creces, pasando de 90.000 a 300.000. Para satisfacer la creciente demanda, comenzó la construcción extensiva de nuevas viviendas, especialmente en los distritos exteriores de la ciudad. En la cambiante metrópolis, muchas de las residencias en el barrio de Kurland se convirtieron gradualmente en oficinas a partir de mediados del siglo XX para satisfacer la creciente demanda de oficinas más pequeñas. Hoy en día, con la escasez de viviendas, los acuerdos de trabajo flexibles y la sostenibilidad como conceptos centrales, muchos políticos están a favor de convertir los edificios de oficinas existentes en viviendas en lugar de construir nuevos. Ahora, la propiedad ha sido restaurada para albergar viviendas en su antiguo esplendor, pero con los altos estándares y diseños modernos de hoy. Los apartamentos han sido cuidadosamente diseñados por la arquitecta Sanna Taune de Vardag Arkitekter, con una distribución bien pensada que separa las áreas privadas de los espacios sociales. Los apartamentos cuentan con amplias terrazas, balcones y patios que dan al tranquilo patio interior. El estuco, las molduras, los acabados y los revestimientos de madera se han restaurado para recuperar su aspecto de finales del siglo XIX, mientras que los suelos de parquet en espiga armonizan con las nuevas cocinas de Kvänum, equipadas con electrodomésticos Miele. Materiales: El edificio de 1884 ha sido completamente renovado, conservando los valores arquitectónicos de principios de siglo, a la vez que se ha creado una distribución y un diseño interior que se adaptan a nuestro estilo de vida moderno. Detalles típicos de la época, como techos altos, ventanas con paneles, parquet en espiga y estuco, se combinan con soluciones modernas a medida para crear una sensación de calidad atemporal y contemporánea. La cocina es de Kvänum, con gabinetes de roble ahumado, encimeras de piedra caliza y electrodomésticos Miele. La residencia cuenta con un hermoso parquet en espiga, alfombra de pared a pared y suelos de Bricmate. Los interiores de los dormitorios y los baños son de WLS. Los baños están diseñados con materiales de Bricmate en color gris arena y los sanitarios son de Tapwell. Garaje: Hay un garaje disponible en Drottninggatan, con plazas de aparcamiento en alquiler para compradores en Adolf Fredrik.
