DESCRIPCION
Oportunidad única en el Paseo de La Habana
Te presentamos este espectacular piso en un edificio diseñado por el renombrado arquitecto Rafael Moneo en 1979, que combina elegancia y exclusividad en cada rincón.
Este impresionante inmueble cuenta con 304 metros cuadrados distribuidos en 5 amplias habitaciones, 4 baños, un despacho y un luminoso salón-comedor que se abre a una encantadora terraza. Todas las estancias son exteriores, ofreciendo varias orientaciones y vistas despejadas que llenan de luz y vida el hogar.
La propiedad se encuentra en una comunidad privada que destaca por sus enormes jardines, piscina, gimnasio y elegantes zonas comunes, perfectas para disfrutar de momentos de relax y bienestar. Además, incluye 2 plazas de garaje, trastero y vigilancia 24 horas, garantizando la seguridad y privacidad que tanto valoran sus residentes.
En cuanto a la ubicación, este exclusivo piso está rodeado de una amplia oferta de servicios. A pocos pasos encontrarás una variedad de restaurantes que van desde cocina local hasta opciones internacionales, ideales para disfrutar de una buena comida o una cena con amigos.
Para las familias, hay colegios de prestigio en la zona, así como hospitales y centros de salud que garantizan atención médica de calidad a pocos minutos de casa.
Es muy raro que un piso en esta exclusiva comunidad salga a la venta, lo que lo convierte en una oportunidad excepcional para aquellos que buscan un hogar en un entorno tranquilo y seguro, rodeado de vecinos que comparten el mismo deseo de privacidad.
Acerca de la comunidad en la que se encuentra este fabuloso piso: Este conjunto de edificios se levantó en el solar que ocupaba el palacete del pintor Pons Arnau por encargo de su hijo, Francisco Pons Sorolla. El gran condicionante impuesto a la redacción del proyecto fue el jardín y la conservación absoluta de todo el arbolado ya existente. Esta premisa hizo que Rafael Moneo articulara el edificio en torno a la vegetación, aunque manteniendo unos ritmos geométricos muy claros. De reminiscencias aaltianas, se abre en abanico hacia el sur, creando una rotonda interna para el acceso rodado por su zona trasera. El edificio se organiza en cuatro bloques-módulos prácticamente idénticos, cada uno de los cuales se desarrolla en torno a un eje central, en el que se encuentran los servicios y las comunicaciones, situándose las estancias y dormitorios en los bordes, evitándose de este modo los patios interiores. En los bloques destaca el cuerpo central más prominente, que se conecta con la zona más retranqueada, correspondiente a los salones, mediante terrazas que se utilizan a modo de bisagras. El frondoso arbolado dificulta la visibilidad del conjunto desde la calle.
No dejes pasar la oportunidad de vivir en un lugar tan especial.
¿Te imaginas vivir aquí?
