DESCRIPCION
La historia de esta espléndida mansión se desarrolla entre el periodo napoleónico de finales del siglo XVIII y la actualidad. La posición dominante y el encantador jardín de estilo italiano cautivan a los visitantes al entrar en la propiedad por el camino de entrada. La estructura es típica de las casas aristocráticas de los siglos XVIII y XIX; la forma en L incluye una parte más antigua utilizada como residencia noble y otra, originalmente la parte rústica de la propiedad, que ha sido completamente restaurada. Ya desde la entrada se puede admirar la sucesión de habitaciones decoradas y hábilmente restauradas. A la izquierda, dos salones con una antigua chimenea de mármol dan a una terraza panorámica con vistas al pueblo. En el mismo lado hay un estudio con techos decorados y un vestidor. Al otro lado, el vestíbulo con suelo de madera noble conduce a la espaciosa y práctica cocina, que tiene acceso a la terraza del jardín. Antes de entrar en el comedor encontramos una despensa, un lavadero y un cuarto de baño. En el luminoso y elegante salón, equipado con una chimenea, se pueden admirar con gran efecto las refinadas bóvedas de crucería. Desde el salón accedemos a un hall de entrada en el que nos envuelve la luz de la luminosa cristalera. La escalera de diseño y el techo a toda altura nos dan una sensación única de amplitud y majestuosidad al mismo tiempo. Desde aquí accedemos a la biblioteca con vistas al jardín de estilo italiano. En la planta superior, a la que se accede por las dos escaleras situadas a ambos lados de la propiedad, encontramos el dormitorio principal con baño en suite y un balcón que ofrece una maravillosa vista de los Alpes. En la misma planta hay siete dormitorios, cuatro cuartos de baño con cerámica de Vietri, dos amplios vestíbulos y dos balcones. Los suelos son todos de madera noble, perfectos y elegantes. La planta superior abuhardillada consta de tres habitaciones y un cuarto de baño, y puede utilizarse para invitados. En el exterior, el jardín cautiva por su estricta belleza. Los propietarios lo cuidan con mimo, siendo testigos de sus rincones floridos llenos de encanto. La propiedad está situada en lo alto de una colina y domina el panorama casi 360 grados. En un día despejado, casi se pueden tocar las montañas, desde Monviso hasta el Mont Blanc y el Monte Rosa. El terreno tiene más de 35.000 metros cuadrados y es posible construir una piscina. El anexo de dos plantas se encuentra aquí, con una sala de estar, cocina, pasillo y baño en la planta baja y dos dormitorios y baño en el primer piso. Hay dos accesos a la propiedad, uno principal y otro secundario en la parte trasera. Un gran sótano con un clásico techo abovedado de ladrillo atestigua una vez más el origen de la propiedad. A pesar de estar en el pueblo, la posición elevada le permite estar en una situación de total tranquilidad y privacidad.
