DESCRIPCION
El castillo de la Brillanne está situado a las puertas de Aix-En-Provence, en las laderas de suave pendiente de la meseta de Puyricard, bien expuestas al sol y protegidas del mistral, intercaladas con pequeños valles que descienden hacia el Touloubre. Originalmente, La Brillanne era una construcción cuyos vestigios se remontan al siglo XV. A finales del siglo XIX se le añadió al inmueble una planta y cuatro torres cuadradas en cada esquina, que le dieron el nombre de castillo, además de un tejado de pizarra. Varias reformas sucesivas han ido modificando el edificio original, contribuyendo así a darle su estilo arquitectónico actual, conservando los elementos clásicos exteriores e interiores de bastida. Hoy, la propiedad, construida sobre un parque de aproximadamente 2,7 hectáreas, ofrece un complejo inmobiliario de casi 1750 m2 de edificios, compuesto por el castillo íntegramente restaurado en 2018, tres nuevas villas contemporáneas, una granja para renovar, un pantano y Numerosos anexos, boxes para caballos y garaje para 12 vehículos. En el lado del jardín, la finca ha conservado las dependencias contiguas, los pozos, los caminos de boj, los parterres de grava y la vegetación, un bosque al este de la mansión, una entrada monumental con una puerta de hierro forjado, que indicaba inequívocamente el poder y la riqueza. de los dueños del lugar, y los estanques (alimentados por un manantial natural que baja del Trévaresse), un lavadero y fuentes. El parque tiene muchos árboles centenarios, incluida una vasta y majestuosa avenida de plátanos. Para completar el espacio exterior, en el lado sur se encuentra una piscina de dimensiones impresionantes y con aspecto de piscina provenzal, protegida de todas las molestias. El autor provenzal René Borricand, en su libro Château et bastides du Pays d'Aix, describe la finca La Brillanne de la siguiente manera: “Una fachada típica, de tres plantas, generosamente perforada con cinco ventanas para aprovechar el jardín; un tejado a cuatro vertientes decorado con genoises, cornisas de tejas cuyo número de filas indica la calidad del propietario (tres son signo de nobleza, los propietarios de La Brillanne tenían el título de marqués) y torres en cada esquina. La Brillanne, una propiedad hecha de rusticidad y elegancia, sencillez y refinamiento, para venir a descubrirla con su agencia Michaël Zingraf, Christie's International Real Estate.
