DESCRIPCION
Se trata de 10 villas con vistas a tres calles.
Su arquitectura se ha convertido en una seña de identidad, por sus casas blancas, rebosantes de luz mediterránea, el uso de materiales naturales como el enebro o la madera de pino, el uso de la piedra, recordando las murallas de las iglesias o las inolvidables murallas de Dalt Vila, patrimonio de la humanidad.
Cada vivienda cuenta con 4 dormitorios, dos de ellos son en suite. El dormitorio principal en la planta baja tiene su propio jardín privado.