DESCRIPCION
Situada en el corazón de un paisaje idílico, la pequeña mansión en las verdes colinas de Horezu es un oasis de tranquilidad y belleza natural, independientemente de la temporada. Ya sea otoño, con el suave sol que calienta las verdes colinas, o invierno, con remolinos de nieve y escarcha resplandeciente, cada momento que se pasa aquí es simplemente mágico. Un entorno natural extraordinario Situada a una altitud de 680 metros, la mansión disfruta de una vista única, rodeada por las colinas de Horezu y las montañas Buila Vânturarița. Su arquitectura recuerda a las residencias boyardas, con un aire suave y sereno, ventanas de estilo neorumano y una elegante fachada blanca. Espacios amplios y confortables La casa cuenta con 465 metros cuadrados útiles, distribuidos en sótano, planta baja y primer piso. El salón es un espacio cálido y acogedor con muebles de ladrillo visto, madera y cuero. Tiene aproximadamente 90 metros cuadrados, ubicado en el sótano, y además del espacio recreativo, se encuentran las zonas técnicas, la cocina y el aseo. En la planta baja se puede disfrutar de la sala de desayunos, una habitación de invitados y un generoso apartamento de 73 metros cuadrados. El primer piso ofrece dos amplias habitaciones y un lujoso apartamento, perfecto para relajarse. Todas las habitaciones tienen su propio baño y terraza. Los espacios están amueblados con materiales de calidad: azulejos y cerámica en tonos tierra, parquet de roble y muebles que complementan el interior de la mansión. Las terrazas de la propiedad ofrecen una vista espectacular de las colinas, ideal para la meditación o la contemplación. Instalaciones y confort La propiedad tiene un patio de 1200 metros cuadrados con césped bien cuidado, plantas ornamentales y un huerto (manzanos, perales, cerezos, nogales y tilos). Para quienes gustan de la cocina rústica, en el patio hay una parrilla con estufa y horno de leña. La casa se calienta con un sistema de calefacción central con bomba de aire/agua, proporcionando confort durante el invierno, y la temperatura dentro de la casa se puede programar remotamente para cada zona. En el patio hay plazas de aparcamiento para cinco coches. Para los entusiastas de la dinámica y la cultura La zona cuenta con numerosos atractivos como la ciudad de Horezu, los monasterios de la región, el Museo Trovant, talleres de alfarería y otras artesanías. El monasterio de Hurezi y la cerámica local forman parte del patrimonio de la UNESCO y son una atracción para los turistas rumanos y extranjeros. Para los amantes de la naturaleza, existen rutas de senderismo, cuevas, desfiladeros y la posibilidad de pasear en trineo. Potencial de desarrollo La propiedad encaja bien como residencia para una familia, sirviendo como un refugio perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y las bellezas de la naturaleza. Si la intención es incluir el lugar en el circuito turístico, el potencial es inmenso. En los aproximadamente 7.000 metros cuadrados de pastos no utilizados se puede desarrollar un negocio exitoso en una zona cada vez más apreciada por los turistas.
