DESCRIPCION
Villa Pierina nació como la máxima expresión de alguien que ha triunfado en la vida. A principios del siglo XX, Francesco Avanzini, un exitoso emigrante de Curio a Argentina, decidió encargar la construcción de Villa Pierina. La villa tenía que representar de manera tangible "el espíritu de regreso exitoso" a la patria de alguien que había alcanzado riqueza y estatus en tierras extranjeras lejanas. En ese momento, se contactó al arquitecto Giuseppe Bordonzotti, muy respetado en Ticino por su estilo eclecticismo Art Nouveau, para que se hiciera cargo del proyecto. Lo que siguió fue un intenso intercambio de correspondencia sobre proyectos, variantes y observaciones entre Ticino y la entonces próspera capital argentina, Buenos Aires. En esa etapa, el deseo del cliente de que el edificio reflejara la "grandeza estadounidense de Long Island" a menudo chocaba con el deseo del arquitecto Bordonzotti de que prevalecieran los elementos arquitectónicos locales. Finalmente, en 1909 se iniciaron las obras de construcción de Villa Pierina. La villa, terminada en 1910, lleva el nombre de la hija de Francesco Avanzini. Comprado más tarde por una rica familia alemana, el edificio fue completamente renovado con buen gusto con materiales nobles, devolviéndole su debida "grandeza". Villa Pierina, una prestigiosa finca de estilo Art Nouveau de principios de siglo, catalogada como bien cultural, domina el pueblo de Curio con su majestuosa elegancia. Totalmente renovada en 2012 con los materiales más nobles y lujosos, la villa, con sus cuatro plantas caracterizadas por estancias amplias y luminosas, se destaca como una residencia de gran distinción. Techos altos, grandes lámparas de araña, suelos de parquet de nogal en espiga, chimeneas con incrustaciones, un ascensor interno discreto y frescos originales perfectamente restaurados son sólo algunos de los elementos prestigiosos de Villa Pierina. Su soleada orientación sureste y sus amplias terrazas ofrecen una vista encantadora de la naturaleza, el pueblo y el lago de Lugano. El parque alberga una gran piscina climatizada con zona para tomar el sol y se accede a la villa a través de un majestuoso camino curvo bordeado de árboles que añade mayor importancia a esta magnífica propiedad histórica. Hoy, Villa Pierina, uno de los edificios famosos más destacados de Ticino, espera un nuevo propietario para continuar su prestigiosa historia.