DESCRIPCION
Fuera de la vida cotidiana de Bucarest, a pocos minutos del bosque de Băneasa, se encuentra el barrio de Pipera, con zonas bien estructuradas y edificios que se benefician de numerosas instalaciones: jardines de infancia, escuelas internacionales, restaurantes, parques, etc. La propiedad, construida en Neo -Estilo rumano, combina el perfume aristocrático con la tradición y el buen gusto. La arquitectura exterior de esta villa presenta grandes ventanales y balcones de madera, muy similares a los de las casas solariegas. El diseño del espacio interior, basado en un concepto de edificio originario de los EE. UU., fue remodelado para los requerimientos de una familia con niños, pero también como un espacio dedicado a los invitados, utilizando una mezcla de estilos, comenzando con el clásico y continuando con la buhardilla de madera de estilo rústico. El lugar tiene un aire bohemio, que invita a la relajación, quedando perfectamente armonizado con el generoso verde del jardín. La casa tiene una superficie construida de 497 metros cuadrados, una parcela de 1900 metros cuadrados y se distribuye en tres niveles, altillo, planta baja y primer piso. En la entrada hay un salón de 54 metros cuadrados con una altura de 4 metros, donde la chimenea se convierte en la pieza central. La planta baja se completa con una zona de cocina, un comedor, un dormitorio y un baño, con acceso directo a la terraza que deja ver todo el jardín al espectador. La segunda salida de la zona de la planta baja conduce al garaje con capacidad para dos coches. En el primer piso hay tres dormitorios, uno matrimonial con baño integrado y dos dormitorios con baño compartido. También en esta zona hay una zona de actividades mixtas con oficina y biblioteca. El ático, mayoritariamente de madera de abeto, dispone de dos dormitorios. El semisótano puede servir como área recreativa, perfecta para deportes o momentos con amigos. El terreno que rodea la casa, con un total de 1900 metros cuadrados, se beneficia de un rincón de bosque, un huerto con manzanos, cerezos y cerezos, un jardín de flores, pero también un invernadero que puede proporcionar las verduras que necesita una familia. Además, ofrece el espacio necesario para agregar una piscina o un lugar especial para niños, quedando esta opción a elección del futuro beneficiario. Foto: Dan Călin
