DESCRIPCION
Este campo se ha bautizado así una pared de granito de más de 1640 pies de altura, el hogar del majestuoso cóndor chileno, que ahí anida y se puede observar todo el año, el campo ofrece increíbles vistas sobre esta monumental formación geográfica, que a su vez, es la base del magnífico (shaw dropping) Cerro Picacho, el rey del lugar, que parece conversar con su par de al frente el Cerro La Zaranda, otro de los colosos que cobijan este hermoso paraje.
En sus 497 hectáreas de expansión, cuenta con más de 6 kilómetros de cursos del agua más pura del mundo, pero más importante aún cuenta con más de 2400 metros de orilla del Río Picaflor que junto al Río Mañihuales ofrecen uno de los circuitos de pesca con mosca más conocidos a nivel mundial.
Cuenta con un bosque siempre verde, uno de los ecosistemas con mayor número de especies endémicas del orbe, principalmente compuesta por el Coihue Magallánico y el Mañio Macho, árboles que pueden alcanzar los 30 metros de altura, la Tepa, Luma, Arrayan, entre otros, y varios arbustos, donde destaca el Maqui y Calafate.
Esta selva es el hábitat de animales como el Puma, el Pudú, el Huemul, el Zorro, Guiña, Rana de Darwin… además de numerosas aves como el cóndor, el águila, el martín pescador, el pájaro carpintero, el chucao, el huet huet, entre muchas otras…
Lo cruza la Carretera Austral lo que permite llegar estar a 50 minutos del Puerto Principal, 1h20 de Coyhaique, y 2 horas del Aeropuerto de Región, Balmaceda y además cuenta con varios empalmes de Fibra Óptica dispuestos para conectarse.