DESCRIPCION
Se trata de una casa señorial que realmente saca el máximo partido de su ubicación, con inmejorables vistas de los alrededores y muy cerca de algunas fantásticas playas.
La propiedad se construyó alrededor de uno de los 5 molinos de la ciudad que se remonta al siglo XVI.
En los últimos años, ha sido renovada a un nivel excepcional.
Se caracteriza por su estilo Art Deco Colonial. Ofrece una excelente exposición y luminosidad, las numerosas ventanas crean un ambiente agradable tanto en las amplias zonas de estar como en las demás habitaciones. Destacan los suelos de mármol negro y blanco y el mobiliario, parte del cual se hizo a medida en los años 30.
Un elegante recibidor distribuye las habitaciones de la planta baja: tres salones, comedor de 60 m2, un aseo, una biblioteca/despacho con marquetería, cocina y antecocina y dos alacenas y acceso al patio.
Una sugerente escalera lleva a las plantas superiores.
En la primera planta la zona de noche cuenta con cinco dormitorios con baño, uno de ellos con terraza y uno con balcón.
En la segunda planta, una zona diáfana que cubre el perímetro de la casa y ofrece múltiples posibilidades de aprovechamiento. Finalmente, llegamos a la torre, antiguo techo del molino central, con vistas incomparables de la ciudad hasta la bahía.
La zona exterior dispone de una amplia terraza con cenador al aire libre, piscina y zona de barbacoa.
La propiedad está preparada para el disfrute de grandes reuniones con familiares y amigos o para la organización de eventos.
Todo ello invita a sumergirse en una extraordinaria experiencia residencial.
Dispone de dos pozos, dos bodegas, plazas de aparcamiento exteriores y garaje.
Adicional, el usufructo del huerto de la parcela anexo a la propiedad.
Esta finca es ideal para una familia numerosa que busque un retiro placentero en Menorca para pasar los meses de verano o como residencia permanente para vivir el auténtico estilo de vida mediterráneo. Para inversores, opción de desarrollo de un proyecto tipo residencia geriátrica de lujo.
La propiedad está situada en Mahón, a escasos metros del centro histórico y el puerto. Un auténtico enclave menorquín que ha conseguido mantenerse prácticamente intacto a los avances del turismo. Su encanto histórico, su ritmo de vida lento y relajado son evidentes.
Mahón es un lugar con una amplia oferta cultural y está bien surtido de servicios, incluyendo tiendas, restaurantes, cafés, bares, teatro y hospital.
El aeropuerto se encuentra a 10 minutos en coche.
Parte del mobiliario está incluido en el precio.