DESCRIPCION
Lucas Fox presenta esta casa de campo con una gran parcela y con vistas al entorno natural circundante, cerca de Reus y Tarragona.
Esta extraordinaria vivienda se distribuye en cinco grandes niveles que van ascendiendo por la ladera de una colina, desde la carretera de acceso, hasta el bosque situado en la zona más elevada.
Se accede a la finca por una majestuosa cancela motorizada que da acceso a un elegante paseo de palmeras que nos conduce hasta la casa principal.
La casa, totalmente rehabilitada y modernizada, consta de tres plantas. En la planta baja, cruzando una gran cristalera corredera, encontramos una gran sala dividida por un arco de piedra. En el espacio que queda entre la puerta y el separador, se abre una zona ocupada actualmente por un estudio y una zona de relax. Cruzando el arco se accede a un salón-comedor con la cocina abierta y anexo a esta estancia, se dispone un baño y una sala de despensa, máquinas y lavandería.
Por una escalera exterior, accedemos a la primera planta con una gran terraza con mirador. Tras una puerta blindada, se accede a un salón-distribuidor con dos puertas que dan paso a un gran dormitorio que fue unificado eliminando la pared divisoria. Esta planta se completa con un baño con ventilación exterior y un grupo de armarios que aprovechan un hueco bajo escalera.
Desde el distribuidor, parte una escalera que conduce hasta un altillo abierto en la segunda planta, con impresionantes vistas, en el que se halla el dormitorio principal con su baño privado, totalmente abierto a la zona de descanso, con iluminación y ventilación naturales. En esta misma altura, se dispone de una terraza natural, en un pinar, que se utiliza como cine de verano.
Desde la parte frontal de la casa, se abre una gran terraza en la que encontramos la zona de aparcamiento, un comedor de verano, una barbacoa y unos bancos frente a la baranda que limita esta zona. Junto a los bancos, una escalera descendente nos lleva hasta la planta inferior donde se dispone encuentra la piscina, una zona chill-out, un mirador y una casa para huéspedes con salón-comedor, dormitorio y baño independientes. Por último, se completa con una domosfera que actúa como dormitorio anexo para disfrutar de las noches de verano.
Desde aquí, seguimos bajando suavemente y encontramos una zona repleta de árboles frutales como mandarinos, naranjos, limoneros, almendros u olivos.
En el extremo noreste de la vivienda, se encuentra una pequeña edificación, con la reforma pendiente de completar, que puede habilitarse como otra zona para invitados.
Una magnífica oportunidad de adquirir una maravillosa casa de campo y disfrutar de largas jornadas de descanso en un entorno natural y tranquilo.