DESCRIPCION
Esta finca en general, y en particular su construcción principal, es la culminación del pensamiento de Miquel Maria Aragonés, arquitecto que diseñó y construyó esta casa para el uso y disfrute propio y de su familia.
No escatimó en imaginación ni en gastos; la impresionante arquitectura de la casa principal y sus jardines de más de 5.000 metros cuadrados es fruto de su pensamiento, llevado aquí al grado más elevado, donde se funde modernismo con su mirada particular del espacio.
La casa es una obra completa, donde el arquitecto pensó hasta el último detalle, llegando hasta diseñar su propia iluminación y parte del mobiliario e integrando antigüedades como la espectacular puerta de acceso, traída a la finca desde un convento de monjas.
Sus 316 m2 de superficie destinada a vivienda se distribuyen en 9 habitaciones, otros cuartos de baño, cocina, un gran comedor con salida a la terraza mirador, salones y biblioteca.
El resto de la superficie hasta los 1.138 m2 corresponde a usos deportivos. Como una gran pista de tenis o una singular piscina a 3 alturas, desde la que la pasarela de entrada hace las veces de trampolín. Varios almacenes y edificaciones auxiliares como el comedor de verano con barbacoa o la leñera, con espacio de secado para las aromáticas que crecen en la propia finca.
Todo ello en una situación excepcional, en la falda de la montaña ya 20 minutos del mar. Siempre bajo la mirada de “La Guaita”, nombre que desde sus inicios, mediados del siglo XX, recibe la finca.