DESCRIPCION
Dominando tres valles ubicados bajo las montañas Prenestini y Tiburtini, a solo 20 minutos al este de Roma y 10 de Tivoli, se encuentra el Castillo Ciciliano. Los múltiples hechos históricos en los que fue protagonista han dejado sus huellas. Grandes señales como la diferente forma de las torres, pequeñas señales como los grafitis dejados por quienes estuvieron encerrados en sus prisiones aún muy evidentes y visibles. Acontecimientos épicos y pequeños hechos humanos unidos por el fluir de la historia El Castillo se levanta en lo alto de la colina que ocupa el casco histórico de la villa de Ciciliano. Un registro de Subiaco del año 1000 da cuenta de la noticia de la donación del Castillo de Ciciliano a la Abadía de Subiaco. Las fuentes históricas atribuyen la fundación del señorío y el pueblo subyacente a los trabajadores árabes derrotados en 916 a lo largo del río Aniene. Durante un largo período de propiedad de la familia Colonna, a finales del siglo XV pasó a manos de la Iglesia de Roma y, con altibajos, volvió varias veces a la propiedad de los Colonna. Confiscado por el Papa Alejandro VI Borgia y donado por él a sus hijos Cesare y Lucrezia, el castillo volvió a la familia Colonna solo después de la muerte del mismo Papa, ocurrida en 1503. Durante el pontificado de Paulo III Farnese (1534-1549) , el castillo fue conquistado y conquistado por la familia del pontífice. Era 1545. Unos años más tarde, en 1563, Marco Antonio Colonna entregó la propiedad al príncipe Domenico Massimo. Finalmente, en 1576, pasó a manos de la familia Theodoli, que aún hoy lo posee. De forma cuadrangular, con 4 baluartes en las esquinas, tiene un acceso formado por 2 rampas simétricas en forma de exedra, fruto de transformaciones realizadas en las primeras décadas del siglo XX. En el nivel de acceso, entre las 2 rampas, hay una habitación utilizada como garaje. Las transformaciones llevadas a cabo en el nivel superior se remontan al mismo período, en particular la creación de la cubierta plana tras la eliminación de la cubierta inclinada de las almenas de Guelph por encargo del arquitecto Gerolamo Theodoli. Desde la planta noble se accede a 2 pequeños pero espléndidos jardines colgantes, a lo largo de cuyo muro límite se encuentran las pasarelas de vigilancia. En parte en buen estado (primer piso) y en parte necesita renovación (segundo piso y torretas). El castillo es perfecto para la construcción de una residencia privada de valor absoluto o para la construcción de una sede para una fundación. También es adecuado para la construcción de un hotel boutique y para eventos, aunque el acceso a los automóviles es limitado debido a la conformación del pueblo de abajo y para ello es necesario realizar numerosas modificaciones. Las condiciones del edificio son buenas, aunque se necesitan trabajos de renovación en el techo, en los sistemas y en los accesorios y acabados varios. Los propietarios evalúan las manifestaciones de interés. La superficie bruta de la estructura es de aproximadamente 1100 m2. La superficie útil es de aproximadamente 850 m2.