DESCRIPCION
Famoso por haber albergado la Embajada de los Estados Unidos durante más de 70 años, el Palacio ubicado en la calle Tudor Arghezi recuperó su historia perdida durante más de un siglo. Conocido como Maurice Blank Palace, la residencia de uno de los banqueros más importantes de la Rumanía moderna, fue construida en 1891, bajo la dirección de su primer propietario, de la mano y proyecto del famoso arquitecto suizo Louis Pierre Blanc (1860-1903) . Creó algunos edificios públicos rumanos importantes, como el Palacio del Ministerio de Agricultura, el Palacio de la Facultad de Medicina, la Sede de la Universidad de Iaşi y el Instituto Victor Babes. Louis Blanc dejó también una importante serie de residencias privadas, que tuvieron una gran influencia en la imagen de Bucarest desde 1900 hasta nuestros días. Trabajando sólo 20 años en Rumanía, y especialmente en Bucarest, Louis Blanc llegó a la capital en 1884, impulsado por su amistad con Ion Mincu, pero también por un entorno propicio para el desarrollo de una carrera excepcional. Su estilo nos recuerda al neoclasicismo francés, especialmente en edificios monumentales, y cuando se trata de residencias privadas notamos a un arquitecto apasionado por el gusto francés, desde el neorrenacentista hasta las bellas artes. Louis Blanc logró en 5 a 10 años convertirse en uno de los arquitectos y "decoradores" más importantes de Bucarest a finales del siglo XIX. Las relaciones creadas a través de los dos matrimonios, con Elena Şuţu y más tarde Irina Berindei le ofrecieron contratos y contactos con la alta sociedad rumana. Así, en la primavera de 1891, Louis Blanc, junto con su socio Luigi Scolari, comenzaron las obras en el Palacio de Maurice Blank, cofundador del conocido banco Marmorosch Blank & Co (1864) junto a Iacob Marmorosch siendo uno de los los banqueros más importantes de finales del siglo XIX (es decir, el banco prestó al estado rumano en la campaña por la Guerra de la Independencia). Aunque hoy Maurice Blank es recordado principalmente por haber construido la famosa sede del banco en la calle Doamnei y el mausoleo del bosque de Băneasa, el palacio de la calle Tudor Arghezi es sin duda una joya arquitectónica que permanecerá permanentemente en la historia y la cultura rumanas. Con un diseño en forma de L, 2.500 metros cuadrados construidos en las 50 habitaciones y un generoso jardín decorado con pinos y una fuente, el palacio Maurice Blank se convirtió en un hito arquitectónico para las residencias ubicadas en las proximidades de la plaza de la Universidad. En 1934 el palacio fue adquirido por el abogado y político Eduard Mirto, último propietario legítimo hasta la instalación del régimen comunista. Eduard Mirto iniciará los vínculos entre el Blank Palace y la Embajada de los Estados Unidos, alquilando el edificio en 1939 después de unas obras autorizadas de renovación, consolidación y modernización. Instaló un sistema de calefacción y fontanería centralizada ampliando la construcción en la zona de su fachada secundaria justo al borde del estallido de la Segunda Guerra Mundial. La Embajada de los Estados Unidos permanecerá allí hasta 2011, cuando el edificio volvió a entrar en el circuito privado como una de las obras maestras arquitectónicas de Bucarest. Fuentes: Oana Marinache y Cristian Gache, „Louis Pierre Blanc. o Plansetă elvetiană în serviciul României ”, editorial Istoria Artei, 2014 Foto: Reptilianul
