DESCRIPCION
La mansión Raguvėlė es una de las haciendas más grandes de Lituania, un monumento arquitectónico de importancia estatal. La finca fue mencionada por primera vez en fuentes escritas en el siglo XVII. Era propiedad de los terratenientes Sokolowski, luego fue comprado por un espadachín de Ukmergė Mikaloj Komar. La famosa dinastía de Komar originaria de Ucrania administró el señorío hasta 1940 cuando fue nacionalizado y se establecieron instituciones educativas en él. El mayor valor de la mansión es el conjunto arquitectónico que se compone de 22 estructuras. Algunos de ellos fueron restaurados. Es uno de los raros casos en Lituania donde ha sobrevivido todo el complejo de edificios: el palacio central de dos pisos de mampostería blanca, la oficina, un cobertizo para carruajes y otras cosas, dos graneros octogonales del clasicismo tardío diseñados por un arquitecto. Tomas Tishewski, capilla-mausoleo al estilo de la arquitectura pseudogótica, casa de jardinero, molino de viento, establo, taller de herrero, edificios de destilería de alcohol, etc. La construcción del conjunto señorial comenzó en el siglo XVIII y se completó a principios del siglo XX. Durante este tiempo, los estilos de la arquitectura cambiaron, por lo tanto, las estructuras del conjunto reflejan los estilos del clasicismo, el romanticismo del siglo XIX y contienen elementos neogóticos y detalles de la etnografía local. Hasta el día de hoy, la arquitectura y el diseño interior de la mansión han presentado numerosos detalles auténticos: las elaboradas decoraciones del frontón del pórtico que representa los trofeos de los cazadores, los hornos de azulejos vidriados, los parquets estampados, los mosaicos de azulejos de cerámica... La mansión tiene un parque maravilloso con un área de 8 ha que es de un estilo mixto pero tiene elementos de disposición geométrica que prevalecen: el parterre y grupos individuales de edificios que están conectados por callejones. Hay un pequeño estanque cerca de la mansión. Complementa la parte paisajística del parque. El territorio conserva aún el río de Juosta que antiguamente fue embalsado. También está el llamado puente de los monos que ha sobrevivido hasta la fecha. En el parque, encontrará principalmente las especies locales de árboles: el tilo de hoja pequeña, el fresno, el arce, el olmo wych, el pino, el roble, el sauce, el abedul. Pero también hay algunos árboles exóticos: el cedro blanco del norte, el alerce europeo, el alerce plateado, la acacia negra, el álamo gris, el tilo de hoja ancha... El adorno del parque es la catalpa del sur que florece con blanco flores en verano. La casa solariega tiene un gran potencial ya que no solo se puede establecer una residencia exclusiva aquí, sino también establecer un complejo de turismo, una granja orgánica, practicar la apicultura, la jardinería y actividades similares, hacer uso del establo, la cervecería y otras estructuras. La abundancia de edificaciones posibilita el desarrollo tanto de establecimientos recreativos como educativos o de atención y promoción de la salud. Algunos de los edificios residenciales del señorío: El edificio “escuela” – 1.733 m²; El edificio “hotel” – 399 m²; El edificio “casa residencial” – 843 m²; El edificio “casa residencial” – 554 m²; El edificio “casa residencial” – 127 m²; El resto de edificación residencial y auxiliar supone más de 11.000 m² de la superficie total.